Su nueva casa consiste en un número sorprendente de componentes y sistemas, todos diseñados para trabajar en armonía entre sí.
Las casas nuevas pueden tener una apariencia parecida a sus predecesoras, pero lo que hay detrás de las paredes es otra historia. Están diseñadas y optimizadas para un desempeño y eficiencia energética de alto nivel.
Independientemente del estilo arquitectónico, el exterior de una casa nueva no se ve muy diferente al de sus contrapartes más antiguas. Pero debajo de la superficie hay una maquinaria finamente entonada, una edificación que ofrece niveles de comodidad, durabilidad, calidad del aire interior y eficiencia energética sin precedentes.
No hay duda de que las casas nuevas están construidas para durar más tiempo y operar más eficientemente y de forma menos costosa que sus contrapartes más antiguas. Para decirlo con otras palabras, las casas nuevas están diseñadas para tener un buen desempeño. Son cómodas en todo sentido, sin puntos fríos o calientes; el aire fresco circula constantemente para brindar un ambiente interior saludable; y suministran energía para calefacción, refrigeración y agua caliente a precios mensuales que no llevarán a la quiebra a sus propietarios. Gracias al uso de madera de ingeniería, componentes prefabricados y técnicas estructurales avanzadas, las casas nuevas son más resistentes y tienen una vida útil más larga.
Al buscar casas nuevas, vas a escuchar mucha terminología, incluyendo “inteligente,” “verde,” “sostenible,” “eficiencia energética” y “alto desempeño.” Puede que vea la conocida etiqueta de la estrella azul de Energy Star en la caja de los disyuntores de circuito o tal vez la casa esté certificada por un tercero, un programa de construcción ecológica como LEED, Built Green o EarthCraft.
Las casas más viejas tienden a tener problemas como fugas de aire, aislamiento con humedad y drenaje inefectivo, lo que tiene como resultado altos costos de operación y un ambiente incómodo para vivir. Es por esto que se hace tanto énfasis en la envolvente de la edificación: el techo, las paredes exteriores y el piso de la casa. Esta envolvente determina cuánta energía se necesitará para mantener un ambiente interior agradable con respecto a las condiciones exteriores. En las casas nuevas, la misma está diseñada para reducir significativamente los costos de calefacción y enfriamiento.
Otro término que a menudo se usa junto con el de envolvente de edificación es ciencia de la construcción: el estudio de la interacción entre los ocupantes, componentes y sistemas de construcción y el ambiente en torno a todo esto. La ciencia de la construcción se enfoca en el flujo del calor, aire y humedad. Los sistemas de una casa deben funcionar todos en conjunto para lograr un desempeño energético óptimo y comodidad.
Las principales constructoras como Pardee Homes en Los Angeles, California, ven una casa como un conjunto de sistemas relacionados y la construyen de modo que todos los componentes tengan un buen desempeño. “El tiempo invertido en analizar la ciencia de la construcción ha dado grandes frutos, ayudándonos a crecer y fortalecer nuestro programa cada vez más; dominar las piezas fundamentales de la construcción ecológica; e incorporarlos de forma factible y práctica,” dice Joyce Mason, vice presidenta de mercadeo de Pardee.
Más por su dinero
Gracias a los cambios en el Código de Energía Modelo del Departamento de Energía de los Estados Unidos, las nuevas viviendas son 30% más eficientes que las construidas hace tan sólo una década. Las últimas revisiones del código irán más allá y requerirán mejores técnicas de sellado contra el aire para reducir las pérdidas de calefacción y enfriamiento; mayor eficiencia en ventanas y tragaluces; mayor aislamiento en techos, paredes y cimientos; menos desperdicio de energía por ductos de calefacción y aire acondicionado con goteras; mejores sistemas de distribución de agua caliente que reducen la energía y agua malgastadas; y mayor eficiencia de la iluminación.
Tres de los componentes más críticos para la eficiencia energética y comodidad de una casa son los siguientes: los equipos de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC), los ductos y el aislamiento. Dado que estos componentes están diseñados con alta ingeniería para funcionar en conjunto, deben seleccionarse y planificarse antes de la construcción.
La mejor práctica es que el constructor o contratista de HVAC realice un análisis integral basado en la superficie de la casa, el tipo de aislamiento, los materiales de la puerta de entrada, la cantidad de vidrio y la orientación de la casa para seleccionar las dimensiones correctas de la unidad de calefacción y aire acondicionado. El tamaño del equipo de HVAC normalmente se expresa en BTU (unidades térmicas británicas) o toneladas. Tenga en cuenta que las casas más grandes pueden requerir más de una unidad.
Una vez que la estructura de la casa haya sido armada y el sistema mecánico esté instalado en obra gruesa, el contratista de HVAC instala el horno y hace el trabajo de colocación de ductos. Cuando la casa está casi lista, se instala la unidad externa de condensación para el aire acondicionado.
“El contratista de HVAC visita la casa al menos dos veces: la primera vez para instalar el equipo interior, como el horno, y para instalar los ductos, y la segunda vez para instalar el equipo externo, terminar las conexiones y poner el sistema en funcionamiento,” die Steven Ross, gerente de desarrollo comercial en Dallas, Texas, de Ingersoll Rand, la empresa matriz de Trane Schlage Locks y Nexia Home Intelligence.
La eficiencia de un sistema de HVAC se expresa en términos de su clasificación SEER (Relación de Eficiencia Energética Estacional) y AFUE (Eficiencia de Utilización Anual de Combustible). La SEER se relaciona principalmente con el sistema de aire acondicionado, mientras que la AFUE se aplica más a los hornos.
“Una clasificación AFUE de 80% significa que por cada dólar que gasta, obtiene un valor de 80 centavos de calor,” dice Ross. Un sistema con una clasificación AFUE de 95% obviamente le dará más valor por su dinero, aunque cuesta más inicialmente por las mejoras que hay que hacer, como instalar un intercambiador de calor adicional para hacer circular el aire caliente por más tiempo y aumentar la eficiencia. Sin embargo, si vive en una zona de clima frío y enciende el horno de calefacción con frecuencia, normalmente tiene sentido pagar por la eficiencia adicional de una clasificación AFUE más alta.
“Normalmente se ven calentadores de un 90% o 95% de eficiencia en el norte y calentadores de 80% de eficiencia en el sur, aunque las directrices de Energy Star 3.0 y las venideras de la versión 4.0 requieren una AFUE mínima de 95% en los estados de la región norte y de 90% en los estados de la región sur,” nos cuenta Ross. Los requisitos del programa Energy Star contienen una lista de los estados que corresponden a cada región.
El Código de Energía Modelo requiere que las casas nuevas tengan equipos de HVAC con una clasificación mínima SEER de 13. En las casas más costosas, algunos constructores ahora incluyen equipos con clasificación SEER 15 o 16 como característica estándar. Algunos constructores están llevando la eficiencia energética a otro nivel con las casas de energía neta cero, que producen tanta energía como la que usan gracias a una combinación de tecnologías como los paneles fotovoltaicos o solares, colectores de energía térmica solar y sistemas geotérmicos de calefacción y refrigeración. Puede que esto suene como una propuesta costosa, pero en los últimos años los precios de estas casas de energía neta cero han disminuido considerablemente.
La revolución tecnológica
Antes de la era de las computadoras, los arquitectos y diseñadores hacían sus planos y diseños de construcción a mano. Hoy en día, usan programas de diseño asistido por computadora (CAD, por sus iniciales en inglés). Los programas de CAD le permiten al diseñador cambiar entre vistas bidimensionales y tridimensionales, hacer acercamiento y alejamiento, y manipular, rotar y cambiar la escala de las imágenes. El software de CAD acelera el proceso de diseño y tiene como resultado menos errores, lo que se traduce en una casa mejor diseñada.
La tecnología para el hogar ha crecido a pasos agigantados desde que la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas formó la Smart House Limited Partnership (La Casa Inteligente Sociedad Limitada) en 1984. Smart House L.P., un consorcio de fabricantes de productos para la construcción, ya no existe. Pero el concepto de una casa inteligente en la que un sistema unificado de cableado (conocido como cableado integral o estructurado) conecta los sistemas de HVAC, seguridad, iluminación y entretenimiento se ha vuelto bastante sofisticado. Esta llamada tecnología para la automatización del hogar les permite a los dueños de casas supervisar todos sus sistemas principales desde un panel de control centralizado.
Hoy en día también es posible monitorear una casa de forma remota usando un teléfono celular o tablet, algo muy conveniente cuando los propietarios están fuera de la ciudad o quieren vigilar su casa en vacaciones.
Ahora que mucha gente ya no tiene líneas terrestres, la casa más inteligente es una casa inalámbrica. “Vemos que cada vez más constructores usan sistemas inalámbricos porque tienen capacidades ilimitadas,” nos dice Ross. “No hay necesidad de instalar un cableado estructurado por adelantado antes de instalar los paneles de yeso y antes de que el constructor o el comprador de la casa sepa lo que necesitan y dónde.”
La automatización inalámbrica permite que muchos de los sistemas de una casa sean controlados de forma remota, desde los termostatos y persianas de las ventanas, hasta puertas de entrada y sistemas de HVAC. Si sale de la casa y se le olvida reconfigurar el termostato, sólo abra una aplicación en tu celular, tablet o computadora y cámbielo. Si está de vacaciones en Florida y le llega un mensaje de texto avisándole que la temperatura en su casa en Nueva Inglaterra ha bajado 5 grados con respecto al punto de ajuste deseado, puede hacer que lo revisen sin tener que interrumpir su viaje. Desde cualquier ubicación, puede abrir la puerta principal para dejar pasar a un técnico de servicio para que arregle la lavadora.
Muy diferentes de las ventanas de su abuelo
Los productos y materiales que se colocan en las casas nuevas han mejorado mucho, a menudo con resultados drásticos. Por ejemplo, las ventanas. En el transcurso de los últimos 25 años, lo que solían ser simplemente paneles de vidrio en un orificio en la pared ahora son elementos cruciales en la eficiencia energética general de una casa. Hay tantas opciones de estilos, marcos y cristales disponibles, que los constructores fácilmente pueden concentrarse en encontrar la ventana perfecta para los requerimientos de desempeño energético, precio y estilo de una casa.
La mayoría de las viviendas vienen con ventanas de doble cristal, las cuales tienen un espacio entre dos paneles de vidrio que está lleno de aire o de un gas que puede ser argón o kriptón. Esto brinda mayor aislamiento que una ventana de cristal sencillo. Las ventanas con la clasificación de Energy Star tienen tres o más paneles para un mayor ahorro de energía.
Para permitir el flujo de aire entre los paneles y reducir o prevenir la condensación, las ventanas de buena calidad tienen espaciadores de bordes térmicos hechos bien sea de fibra de vidrio, vinilo, espuma o acero. También tienen un revestimiento de baja emisividad que bloquea los rayos infrarrojos del sol, los cuales pueden hacer que una casa sea más calurosa en el verano y desteñir los pisos, alfombras y muebles con el tiempo.
Los marcos de ventanas de vinilo y fibra de vidrio reducen la transferencia de calor y mejoran el factor de aislamiento de la casa y la envolvente de la edificación.
Puede que no las reconozcas como tal, pero cada vez es más común que los constructores de casas nuevas usen las “imitaciones fabulosas,” productos y materiales que se ven como los de verdad, pero en muchos casos son menos costosos, más duraderos y más fáciles de mantener. Éstos incluyen los revestimientos de fibra de cemento, molduras de poliuretano y piedra reconstituida.
Programas de certificación ecológica: lo que significa
Hoy en día muchos constructores certifican sus casas bajo un programa externo nacional o local de construcción ecológica. Los constructores ecológicos no siempre buscan una certificación, pero saber que esa nueva casa está certificada es una manera de que el comprador garantice que es eficiente en términos energéticos y que durará más tiempo.
“Los compradores que buscan una construcción nueva quieren una casa con un buen rendimiento energético,” dice Joyce Mason, de Pardee Homes. “La construcción ecológica es una parte integral de ese desempeño y calidad.”
Mason señala que hace una década, los productos y programas compatibles con el ambiente apenas estaban empezando en lo que respecta a las casas de producción en masa. “Ahora los fabricantes han aumentado la cantidad de opciones de productos compatibles con el ambiente,” nos dice. “Están en sintonía con las prácticas de construcción, por lo que los productos actuales se adaptan más al proceso de construcción y cuestan menos. Eso hace que sea más fácil para los constructores ofrecer casas compatibles con el ambiente de forma más asequible.”
En años recientes, los consumidores se han familiarizado más con el concepto de LEED, es decir, Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (por sus iniciales en inglés). El Centro de Investigación de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (NAHB, por sus iniciales en inglés) certifica casas según el Estándar Nacional de Construcción Ecológica, el único sistema de clasificación de construcciones residenciales ecológicas aprobado por el Instituto Nacional Estadounidense de Estándares (ANSI).
Energy Star es probablemente el programa ecológico más conocido del país. Cuando la Agencia Estadounidense de Protección Ambiental (EPA) fue creada en 1992, Energy Star era un programa de etiquetado voluntario diseñado para identificar y promover los productos eficientes en términos energéticos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En 1996, el DOE comenzó a asociarse con la EPA en tales categorías de productos como electrodomésticos grandes, iluminación y aparatos electrónicos para el hogar. La EPA también extendió la etiqueta Energy Star para abarcar las casas nuevas.
Los constructores que escogían asociarse con Energy Star debían cumplir un conjunto de directrices rigurosas que incluyen las siguientes:
- Un sistema de HVAC de alta eficiencia.
- Prácticas y materiales de construcción que protejan el techo, paredes y cimientos del daño causado por el agua y que reduzcan el riesgo de problemas de calidad del aire interior.
- Sellado integral contra el aire, aislamiento adecuadamente instalado y ventanas de alto desempeño.
Los constructores Energy Star deben trabajar con evaluadores energéticos de viviendas certificados, quienes usan el Sistema de Clasificación Energética de Viviendas (HERS, por sus iniciales en inglés), una medición estandarizada de la eficiencia energética de las viviendas. El índice HERS tiene un rango de 0 a 150. Mientras menor es la puntuación HERS de una casa, mayor es la eficiencia energética de la misma. Los evaluadores energéticos de viviendas evalúan los planos arquitectónicos del constructor para ayudar a escoger la mejor combinación de características de eficiencia energética para la casa y realizar una serie de inspecciones y pruebas diagnósticas durante la construcción. Una vez que se haya verificado su eficiencia energética, la casa recibe la etiqueta Energy Star.
Recuerde aque no todas las casas construidas por un socio de Energy Star necesariamente poseen la certificación Energy Star; así que pregúntele a su constructor para asegurarse de que la casa específica que quiere esté certificada.
Mejores prácticas y materiales de construcción
Los constructores de viviendas tienen a su disposición una gama de técnicas, productos y materiales que reducen el tiempo de construcción, la mano de obra y los desechos y tienen como resultado una casa con un mejor desempeño. Cuatro de los productos más usados son los siguientes:
- Los paneles estructurales aislados (SIP) se producen en la fábrica con un núcleo de espuma entre dos caras estructurales, normalmente de tablero de fibra orientada (OSB, por sus iniciales en inglés).
- La espuma de poliuretano en spray se usa para sellar toda la envolvente de la edificación y evitar que se filtre el aire y la humedad.
- Las espumas de concreto aislante (ICF) son unidades modulares entrelazadas, similares a los bloques de Lego, que se apilan en seco y se llenan con concreto para formar los cimientos.
- La madera de ingeniería es un término genérico para un grupo de productos que incluyen madera contrachapada, OSB y tablero duro. Los productos están hechos pegando fibras o pedazos de madera dura o blanda. Tanto los productos estructurales como los acabados están hechos con madera de ingeniería, desde las vigas y el entramado del techo, hasta el piso.
Bajo el programa del DOE, Building America, el Centro de Investigación de la NAHB ha realizado un trabajo de campo con constructores de todo el país y ha desarrollado prácticas recomendadas de construcción para crear una envolvente de edificación hermética y eficiente. Por ejemplo, la estructura optimizada (también llamada estructura avanzada o ingeniería de valor óptimo) permite tener más espacio para aislamiento y minimiza la cantidad de madera usada para construir una casa, sin comprometer su integridad estructural.
El Centro de Investigación también estableció el programa de Premios Nacionales de Calidad de Viviendas (NHQ, por sus iniciales en español) en 1993, para reconocer la excelencia en gerencia en la industria de la construcción de viviendas. Los que entran son evaluados en ocho categorías incluyendo liderazgo, satisfacción del cliente y calidad de construcción. Como lo atestiguan los ganadores, el programa de Premios de NHQ está estableciendo estándares muy altos para sus pares, y eso es algo bueno para los compradores de casas nuevas.