¿Qué certificación ecológica del hogar es conveniente para usted?
Lessie Miller sabía que quería construir una casa ecológica. Pero no sabía que existían tantos tipos distintos.
“Existen muchos puntos de vista al respecto. ¿Quiere que sea una casa ‘saludable’? Está el aspecto energético y los productos reciclados. ¿Solo quiere adquirir productos de construcción producidos a nivel local?, explicó el residente de San José, California acerca de las tantas consideraciones ecológicas que ponderó cuando planificó su casa construida a medida, y que fue terminada en marzo del 2012.
“Tiene que hacer muchas preguntas,” señaló. “Tuvimos finalmente que simplificarlo a: ¿qué significa ecológico para nosotros?”
Afortunadamente para todo aquel que esté considerando construir una casa, es cada vez más fácil la arquitectura ecológica.
Empresas constructoras – están cada vez más ofreciendo características y usando técnicas de construcción para los clientes preocupados por el medioambiente, que apenas unos años atrás hubiera sido una novedad. Apoyándolos están los fabricantes, quienes están concibiendo un amplio despliegue de productos de construcción con ahorro energético y sustentabilidad en mente.
Básicamente, lo ecológico ha llegado. Del modo que se lo denomine (más acerca de esto a continuación), se espera que las casas ecológicas comprendan hacia el 2016 entre el 29 al 38 por ciento del nuevo mercado de viviendas, según un informe de McGraw-Hill Construction. Las casas sustentables representaron el 11 por ciento del mercado en 2011, según el informe, y esto representó una explosión relativa comparado con la década anterior.
¿La causa? Los consumidores están demandando casas ecológicas, dijo Richard Cannavino, constructor de casas a medida en Oswego, Ilinois, quien comenzó a especializarse en la construcción ecológica en 2006. Una casa que Cannavino Construction construyó en 2008 fue la primera en Illinois de lograr el estatus “oro” por sus muchos atributos medioambientales, bajo el programa de construcción ecológica de la National Association of Home Builders.
Cannavino dijo que lo ecológico ha avanzado mucho desde apenas 2006.
“En ese entonces, los clientes no pensaban en términos ecológicos, solo preguntaban sobre eficiencia energética,” dijo. “Hoy en día los clientes saben cuales son los distintos aspectos ecológicos. Están mucho más educados al respecto.”
La propia interpretación de un comprador de vivienda sobre lo ecológico, y qué tan lejos se puede estirar el concepto, puede variar ampliamente, dependiendo de sus intereses personales y sus medios. La sombrilla ecológica hoy día puede incluir:
- Uso de productos manufacturados con componentes y técnicas ecológicamente sustentables.
- Conservación del agua.
- Calidad del aire interior.
- Reducción y reciclado de basura proveniente de la construcción.
- Y muchas otras consideraciones.
Si bien cada acercamiento a lo ecológico es importante, desde el comienzo de la construcción del movimiento ecologista, el mayor motivador para los consumidores ha sido la reducción de sus costos mensuales en calefacción y refrigeración, según manifestaron constructores y defensores de la construcción ecologista. “En su gran mayoría se trata de ahorro energético” concuerda Carl Mulac, presidente de AV Homes. Su marca Vitalia incorpora comunidades de adultos activos (de 55 años o más) en Orlando y Phoenix y la construcción ecológica es una especialidad de la compañía, señaló.
“Especialmente para un adulto activo que vive con un ingreso fijo, los gastos básicos mensuales es una gran cosa, y gente se ha inclinado hacia la eficiencia energética,” señaló Mulac. Les mostramos a los compradores de casas lo que pagarían de energía eléctrica en una casa que tiene cinco o seis años comparado a lo que la compañía está construyendo hoy.”
El énfasis sobre la eficiencia energética está tomando impulso rápidamente, dicen los especialistas en ecología. Una forma de medirlo sería examinar los códigos de construcción, según Nate Kredich, vicepresidente de desarrollo de mercado residencial de United States Green Building Council, una organización sin fines de lucro que promueve prácticas de construcción ecologistas.
Kredich mencionó que las municipalidades han estado incrementando sus requerimientos de conservación energética en los códigos cada algunos años.
“Una casa construida con un código de 2013 es aproximadamente más eficiente que una casa construida con un código del año 2009,” señaló, advirtiendo que los requerimientos de los códigos pueden variar ampliamente dentro del país.
Él ve cambios monumentales. “Las casas construidas hoy vs. las construidas hace 10 años son alrededor de un 30 por ciento más eficientes,” dijo.
La organización de Kredich debe ser la más conocida dentro de los grupos que certifican casas que satisfacen parámetros ecológicos, principalmente a través de sus estándares LEED “Leadership in Energy and Environmental Design” (Liderazgo en energía y diseño ambientalista).
El programa de certificación LEED para hogares otorga puntos en ocho categorías. Los hogares que satisfacen las normas básicas (que incluye pasar pruebas de monitoreo) tienen certificación LEED. Puntajes mayores obtienen distinciones Plata, Oro o Platino, cuya demanda se ha altamente incrementado.
Otra métrica que los consumidores pueden encontrar es el índice HERS “Home Energy Rating Standard” (Calificación estándar de energía en el hogar). Fue desarrollado por la Residential Energy Services Network (RESNET), una organización sin fines de lucro que elabora ratings de eficiencia energética y sistemas de certificación en los Estados Unidos.
La calificación HERS es usada por muchos programas de certificación y por constructores individuales. Estima la eficiencia energética de una casa, que a menudo se compara con la clasificación millas-por-galón en los autos. En la versión actual de HERS, cuanto menor el puntaje, mayor será la eficiencia energética de una casa. Un puntaje de 70 para una nueva casa por ejemplo, es un 30 por ciento más eficiente energéticamente que la calificación designada de RESNET para una nueva casa construida. Las casas en reventa normalmente tienen un puntaje de 130 en el índice HERS, según la organización.
“Para mí, sin importar el programa de certificación usado, la calificación HERS es una métrica consistente que todo el mundo puede usar para determinar qué tan efectiva es su iniciativa ecológica,” dice David Weekley, presidente de David Weekley Homes, empresa que construye en 18 mercados dentro del país. Su compañía de casas EnergySaver están respaldadas por pruebas realizadas por terceras personas para garantizar el uso energético de sus sistemas de calefacción y refrigeración.
Los programas de certificación ecológica, al igual que las casas, pueden variar mucho. Kredich dijo que la mayoría de estos programas tienen cualidades que valen la pena, pero instó a los consumidores a hacer preguntas antes de suponer que una calificación ecológica es un cálculo independiente e imparcial.
“Hemos contado alrededor de 80 (programas de acreditación) en todo el país,” dijo. “Los apoyamos mucho porque les brinda una opción a los consumidores.”
Ciertos programas pueden estar afiliados a organizaciones locales de construcción de viviendas, grupos sin fines de lucro o gobiernos municipales, dijo, mientras que otros tienen alcance estatal o nacional. Además de LEED, los programas de certificación ampliamente conocidos incluyen al National Green Building Program (Programa Ecológico Nacional de Construcción) de la National Association of Home Builders y el programa del gobierno federal Energy Star. Según la visión de Kredich, la clave para los consumidores que buscan una casa certificada en un programa determinado es saber cómo pueden variar los requerimientos de los grupos, y ser cautos en cuanto a las designaciones que pueden ser interesadas y dar solo la apariencia de conciencia ecológica, un aspecto conocido como “greenwashing” (falsa ética ambiental).
“Una de las preguntas iniciales debería ser: ¿quién certifica esto? La credibilidad de esa calificación es muy importante,” señaló Kredich. “Puede haber una gran diferencia entre lo requerido en algunos de estos programas.”
La calificación de un programa no es requisito para ser una casa ecológica. Debido a que los costos de los programas de certificación pueden elevarse a cientos de dólares, Miller de San Jose decidió renunciar a la certificación de su casa y construir con atributos que sintió eran más importantes para la familia.
A pesar de su preocupación por el presupuesto, Miller cree que su insistencia en ciertas prácticas y materiales ecológicos le agregaron entre un 20 y un 25 por ciento al costo de la casa, pero cree que el gasto lo vale, dijo.
“Por ejemplo, mi piso de madera provino de un bosque ‘certificado’ (calificado por las prácticas sustentables de obtención de la madera),” dijo. “La madera inacabada salía $9 el pie cuadrado. Podría haber comprado madera acabada por $2 el pie cuadrado, pero creí que no estaba en línea con nuestra estrategia ecologista responsable.”
Otros de la industria, sin embargo, dijeron que a pesar de que la construcción ecológica ha sido a veces más cara en el pasado que la construcción común, los precios están bajando significativamente. La proliferación de productos ecológicos está tirando los costos hacia abajo y en muchos casos a la par o apenas por encima de los productos más comunes. Además, el ahorro en energía puede pagar la diferencia a través del tiempo, dijeron fuentes de la industria.
“Con la primera casa (ecológica) en 2006, fue difícil encontrar productos reciclados,” dijo el constructor Cannavino. “No existía ni siquiera una aproximación a lo que existe hoy. Era mucho más caro construir de forma ecológica en 2006 que hoy.”
Además del uso de productos reciclados y sustentables, y de sistemas de eficiencia energética, como muchos compradores de casas ecológicas, Miller tenía dos grandes objetivos: comprar materiales producidos a nivel local y tener una “casa saludable.”
Elegir productos de construcción de producción local tiene dos beneficios, señaló: ayuda a la economía local y a la de EE.UU., y está minimizando la energía necesaria para transportar los productos desde distancias considerables.
Y más importante aun, dijo, era tener una casa saludable para evitar empeorar las alergias de la familia.
“No permitimos pegamentos tóxicos ni formaldehído,” dijo, refiriéndose a los componentes de ciertos productos en la construcción. “Todas nuestras pinturas y colorantes son bajos -o no contienen- COV (componentes orgánicos volátiles), significando que son en base a agua y no a petróleo. Las dos habitaciones con alfombra son de lana natural, teñidas naturalmente.”
La preocupación de Miller por la calidad del aire interior es algo que se escucha cada vez más en la comunidad de la construcción ecológica, de todo tipo de constructores, dijo Mulac de AV Homes. En las comunidades de su compañía Vitalia, dijo que siempre que es posible, la compañía usa selladores ecológicos, aislamiento no tóxico, más otros productos elegidos siempre con la calidad del aire interior de la casa en mente.
Miller dijo que hizo su casa a medida porque se dio cuenta de que ella tenía requerimientos altamente específicos. Y debido a que eligió un constructor no especializado en construcción ecológica, terminó investigando sobre productos y servicios mucho más.
Y su noción de ecológico, reconoció, puede no ser la noción ecológica de todos. Pero está bien, dijo.
“No existe respuesta correcta,” según Miller. “No lo pensé demasiado, hice lo mejor que pude.”